Es una forma de entender cómo pensamos sobre nosotros/as mismos/as, de otras personas y del mundo que nos rodea y, de cómo lo que hacemos afecta a nuestros pensamientos y sentimientos. La TCC ayuda a modificar la forma en la que pensamos (cognición), de nuestros actos (conductas) para ayudarnos a sentirnos mejor.
A diferencia de otras terapias, la TCC se centra en el “aquí y ahora”. En lugar de centrarse en las causas en el pasado, busca maneras de mejorar nuestra situación en el presente.
Se ha demostrado su utilidad en ansiedad, depresión, pánico, agorafobia y otras fobias, bulimia, trastorno obsesivo- compulsivo, trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia...
Considera que ni las personas ni sus problemas existimos en un vacío, sino que estamos íntimamente ligados a sistemas relacionales y recíprocos más amplios. Entiende a la persona como participante de un sistema, lleno de relaciones y vinculaciones que le influyen. Se centra en la relación del individuo consigo mismo, y además, sobre la relación entre personas, dado que la vinculación es un eje central del ser humano.
La TFS interviene, por lo tanto, en las personas y sus vínculos relacionales como son la familia, la pareja, equipos de trabajo, contextos escolares...
Se ha demostrado su eficacia en conflictos familiares, salud mental en niños y adolescentes, apoyo a los miembros que atraviesan un proceso de separación o divorcio, adopción o acogida de niños, violencia doméstica, procesos de inmigración y adaptación cultural.
Se ha descrito como una conciencia centrada en el presente, que no interpreta ni enjuicia, en la que cada pensamiento, sentimiento o sensación que surgen es reconocido y aceptado como tal.
Esta forma de atención intencionada ha sido cultivada durante milenios en oriente y occidente y ha sido incorporada durante las últimas décadas, mediante una serie de técnicas, a programas para la mejora de la salud y a tratamientos psicológicos, en especial de depresión y ansiedad.
La ansiedad es una reacción emocional natural y necesaria para nuestra supervivencia. En ocasiones, las reacciones de ansiedad pueden alcanzar niveles muy altos que pueden no ser beneficiosos en determinadas situaciones. En estos casos es cuando se hace necesaria la intervención psicológica.
Así podremos encontrarnos con:
La característica fundamental en estos trastornos es una alteración del humor o la afectividad, con tendencia a la depresión o a la euforia. De esta manera encontramos:
Se incluyen las alteraciones que afectan a la calidad, cantidad o duración del sueño (disomnias) y a los trastornos episódicos durante el sueño (parasomnias).
Aparecen casos de:
Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia y comportamiento que se aparta de lo que se considera habitual en la cultura de la persona que lo padece y que se manifiesta en la forma de percibir el mundo que le rodea, la afectividad, las relaciones interpersonales y el control de los impulsos.
Clasificados en:
Son trastornos caracterizados por distorsiones de la percepción, del pensamiento y de las emociones. Son frecuentes las alucionaciones.
Tenemos:
Hay factores que provocan la aparición de problemas en la pareja como por ejemplo dificultades laborales o personales, una infidelidad, el nacimiento de un hijo, un fracaso sexual ocasional (debido a una situación en concreto, o a una medicación que está tomando) que puede provocar ansiedad ante el rendimiento posterior, disfunción eréctil, vaginismo…
Son problemas comportamentales y emocionales que se presentan en niños y adolescentes. Los problemas pueden involucrar comportamiento impulsivo o desafiante, consumo de drogas o actividad delictiva.
Son conductas repetitivas impulsivas de tipo motor o fónico, que pueden ser contracciones simples como el guiño de ojos, parpadeo, encogimiento de hombros, sacudidas de la cabeza, rechinar de dientes (bruxismo), o más elaborados como la tartamudez, morderse las uñas (onicofagia) o arrancarse el pelo (tricotilomanía).
El pesar por el fallecimiento de un ser querido es una experiencia que todos los seres humanos sentimos. Pero no todas las personas tenemos las mismas necesidades, ni los mismos recursos psicológicos, personales y sociales. Muchas personas se muestran resistentes emocionalmente a superar esta situación. La pena mórbida se produce cuando la persona experimenta emociones negativas, en este trance, como son la ira, tristeza, culpa, confusión, de manera muy intensa y que interfieren negativamente en su vida cotidiana, incluso en su salud.
La autoestima, cómo nos sentimos con nosotros mismos, está determinada por la confianza que tenemos en nuestra eficacia personal para pensar, actuar, decidir, aprender, elegir, resolver problemas, y el respeto a uno/a mismo/a, que se manifiesta en actitudes que tomamos ante la vida. Las personas con baja autoestima, tienden a actuar no respetándose a sí mismas y no atendiendo a sus necesidades y deseos, pudiendo dar lugar a problemas de:
Apoyo psicológico en patologías médicas y tratamiento de la enfermedad La respuesta al diagnóstico de una enfermedad siempre tiene implicaciones psicológicas y sociales complejas y puede ocasionar problemas psicológicos debido a las dificultades para aceptar la misma o para el manejo de ésta, especialmente cuando se trata de enfermedades crónicas. Muchas veces conlleva a la adaptación a la nueva situación y cambios en el estilo de vida. En ocasiones, puede afectar a la calidad de vida que abarca el bienestar físico, social, psicológico y espiritual. Algunas de las intervenciones en este ámbito son:
Abordando el desarrollo de habilidades de la vida diaria, entrenamiento en habilidades sociales, afrontamiento de problemas graves de comportamiento, trabajo con las familias…
Llevando a cabo la atención integral de la persona diagnosticada con cáncer teniendo en cuenta los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales. El soporte emocional, la comunicación con el enfermo y la familia, la promoción de la autonomía, conservación y restauración de las capacidades, promoviendo mejoras en la calidad de vida.
Centrándose en todos los aspectos psicológicos que se encuentran relacionados con cualquier padecimiento cardíaco, no sólo en los que conciernen a la prevención primaria o secundaria de la enfermedad coronaria y su rehabilitación, sino también en los que aparecen relacionados con procedimientos invasivos, los que derivan de la hospitalización en fase aguda del padecimiento y estados críticos de gravedad del enfermo que crean malestar psicológico y por ende, la aparición de emociones negativas, a los comportamientos sexuales y su relación con los padecimientos coronarios.
Otro tipo de trastornos:
Son trastornos que se consideran originados por factores psicológicos o que en su origen se considera que los factores psicológicos tienen mucha importancia. El término psicosomático abarca la combinación de factores biológicos, ambientales, sociales y psicológicos. Los más frecuentes son:
Dotando a las personas de las competencias necesarias para poder identificar, elegir y/o reconducir alternativas formativas y profesionales, acordes a su potencial y proyecto vital, en contraste con las ofertadas por los entornos formativos y laborales.
La atención psicológica empresarial ayuda a combatir el estrés causado por relaciones de trabajo; los resultados se manifiestan en una mayor productividad y mejora de la toma de decisiones. La terapia empresarial se ocupa del impacto de las relaciones entre trabajadores, socios y cómo afectan éstas a la empresa y sus familias.
Cualquier empresa que se precie en ser innovadora, competitiva y productiva en nuestros días tiene como objetivo el desarrollo del capital humano, dependiente no sólo de la cantidad, sino también de la calidad, del grado de formación, habilidades, destrezas y talentos de las personas involucradas en su sistema. Como profesional de la psicología puedo ayudar a tu empresa a que tenga un equipo ganador.
La preparación de la entrevista es fundamental, por ser la fase decisiva en la selección de personal. Puede que te sientas inseguro/a o que hayas tenido alguna experiencia de fracaso en este sentido. Te ayudaré a que te sientas preparado/a para conseguir el éxito deseado.
Hay personas con depresión, ansiedad, fobias… que dejan de acudir al psicólogo por desidia, falta de tiempo, o simplemente por falta de ánimo. Superaremos juntos los obstáculos.
Próximamente, donde se tratarán contenidos novedosos en nuestra ciudad para nuestro desarrollo personal.